Otro mundo, es posible...

Ser ECOLOGISTA no es una moda, es un ESTILO DE VIDA, cada elección que se hace durante todo el día, todos los días de tu vida, tienen que basarse en esos principios morales VERDES, porque la única manera de cambiar el mundo es EDUCANDO a nuestros cachorros, y no hay mejor manera de educar, que DANDO EL EJEMPLO.
OTRO MUNDO ES POSIBLE Y DEPENDE DE NOSOTROS.
Sé que somos pocos, pero también sé que cada día, SOMOS UNO MAS
... y si estás acá leyendome es porque ya abriste los ojos, entonces... BIENVENIDO!


viernes, 16 de diciembre de 2011

Agricultura natural y la Agricultura del No Hacer . Masanobu Fukuoka


HACIA UNA AGRICULTURA DEL NO HACER
Durante treinta años no abandoné mi explotación y tuve poco contacto con gente de fuera de mi propia comunidad. Durante estos años estuve dirigiéndome en línea recta hacia el método agrícola del “no-hacer’.
La manera usual de ir desarrollando un método es preguntarse: “¿Qué tal si hiciese esto?” o “¿Qué tal si probase aquello?” Introduciendo una variedad de técnicas una sobre la otra. Esto es la agricultura moderna y con ello sólo se consigue ocupar más al agricultor. Mi método se desarrolló en dirección opuesta. Yo estaba apuntando hacia un método de hacer la agricultura agradable, natural, que condujese a hacer el trabajo más fácil en vez de más pesado.
¿Qué tal si no se hace esto? ¿Qué tal si no se hace aquello? -ésta era mi manera de pensar-. Finalmente llegué a la conclusión de que no había necesidad de arar, ni de aplicar abono, ni de hacer compost ni de utilizar pesticidas. Cuando se profundiza en ello, pocas prácticas agrícolas son realmente necesarias. La razón de que las técnicas mejoradas por el hombre parecen necesarias, es que el equilibrio natural ha sido alterado tan gravemente de antemano por estas mismas técnicas que la tierra se ha hecho dependiente de ellas.
Esta línea de razonamiento no solamente se aplica a la agricultura, sino también a otros aspectos de la sociedad humana. Los médicos y las medicinas se vuelven necesarios cuando la gente crea un ambiente enfermizo. La escolarización formal no tiene valor intrínseco, pero se convierte en necesaria cuando la humanidad crea unas condiciones en las cuales “uno debe tener educación” para salir adelante. Antes del final de la guerra cuando fui al vergel de cítricos a poner en práctica lo que antes pensé que era agricultura natural, no podé los árboles y abandoné el vergel a su suerte. Las ramas se cruzaron, los árboles fueron atacados por los insectos y cerca de 0.8 Ha. de mandarinos se secaron y murieron. A partir de entonces la pregunta: “Cual es el modelo natural?” estuvo siempre en mi mente. En el proceso de llegar a la respuesta acabe con otros 400 árboles. Finalmente sentí que podía decir con certeza: “Este es el método natural”. En la medida en que los árboles se desvían de su forma natural, son necesarias la poda y la exterminación de los insectos. En la medida en que la sociedad humana se separa a si misma de una vida próxima a la naturaleza, la instrucción escolar se hace necesaria. En la naturaleza, la instrucción formal no tiene sentido.
En la cría de sus hijos muchos padres cometen el mismo error que yo cometí al comienzo en el vergel. Por ejemplo, la enseñanza de la música a los niños es tan innecesaria como podar árboles frutales. El oído de un niño percibe la música. El murmullo de un arroyo, el sonido del croar de las ranas a la orilla del río, el susurro de las hojas en el bosque todos estos sonidos naturales son música. Pero cuando una variedad de sonidos molestos penetra y confunde el oído, la apreciación pura y directa del niño degenera. Si se le deja que continúe este camino, el niño será incapaz de sentir la llamada de un pájaro o el sonido del viento como canciones. Esto es por lo que se cree que la instrucción musical es beneficiosa para el desarrollo del niño. El niño que es criado con un oído puro puede no ser capaz de tocar las baladas populares con el violín o el piano, pero no creo que esto tenga nada que ver con la habilidad de oír la verdadera música o cantar. Es cuando el niño tiene el corazón lleno de música que puede decirse que está dotado musicalmente. Casi todo el mundo cree que lo “natural” es algo bueno: pero pocos pueden comprender la diferencia entre natural y no natural.
Si una sola yema de un árbol frutal es cortada con unas tijeras esto puede provocar un desequilibrio que no podrá ser corregido. Cuando las ramas crecen de acuerdo con su forma natural, se extienden alternativamente alrededor del tronco y las hojas reciben uniformemente la luz solar. Si se rompe la secuencia las ramas entran en conflicto, se ponen unas encima de otras se enredan, las hojas se marchitan en los lugares en los que el sol no puede penetrar. Esto da origen a que los insectos causen daños. Si el árbol no se poda el año siguiente todavía aparecerán más ramas secas.
Los seres humanos con su entrometimiento hacen algo equivocado, dejan el daño sin remediar, y cuando se acumulan los resultados adversos trabajan con toda su alma para corregirlos. Cuando las acciones correctivas parecen tener éxito, entonces consideran estas medidas como espléndidos logros. La gente hace esto una y otra vez. Es como si un loco saltase sobre su tejado a reparar el daño, alegrándose al final por haber conseguido un remedio milagroso. Pasa lo mismo con el científico. Lee libros día y noche, forzando sus ojos y convirtiéndose en miope, si te preguntas en que ha estado trabajando todo el tiempo ves que era para convertirse en inventor de las lentes
correctoras de la miopía.
LOS CUATRO PRINCIPIOS DE LA AGRICULTURA NATURAL
Cerca de una pequeña aldea de la isla de Shikoku en el sur de Japón. Masanobu Fukuoka ha estado desarrollando un método de agricultura natural que podría llegar a invertir la inercia degenerativa de la agricultura moderna.
Pasa cuidadosamente a través de estos campos. Libélulas y mariposas nocturnas salen volando confundidas. Las abejas pasan volando de flor en flor. Aparta las hojas y verás insectos, arañas, ranas, lagartijas muchos otros pequeños animales bullir entre la fresca sombra. Este es un ecosistema “campo de arroz” equilibrado. Comunidades de insectos y plantas mantienen aquí una relación estable. No es raro que una enfermedad de las plantas destruya los cultivos de esta región no afectando a los de
estos campos. Y ahora mira al campo del vecino por un momento. Las malas hierbas han sido exterminadas mediante herbicidas y laboreo. Los animales del suelo y los insectos han sido exterminados con venenos. El suelo ha sido desposeído de materia orgánica y microorganismos por la utilización de abonos químicos. Durante el verano ves a los agricultores trabajando en los campos, llevando máscaras antigás y largos guantes de goma. Estos campos de arroz que han sido cultivados sin interrupción durante 1.500 años, han sido ahora arruinados por las prácticas agrícolas explotadoras de una sola generación.
• El primero es NO LABOREO esto es, no arar ni voltear el suelo.
Durante siglos, los agricultores han supuesto que el arado es esencial para cultivar las plantas. Sin embargo el no laboreo es fundamental para la agricultura natural. La tierra se cultiva a sí misma naturalmente mediante la penetración de las raíces de las plantas la actividad de los microorganismos, pequeños animales y lombrices de tierra.
• El segundo es NO UTILIZAR ABONOS QUÍMICOS NI COMPOST PREPARADO
(Como abono el Sr. Fukuoka, cultiva una cubierta vegetal de trébol blanco, devuelve toda la paja a los campos y añade un poco de gallinaza). La gente interfiere con la naturaleza y por mucho que lo intentan, no pueden curar las heridas que causan. Sus descuidadas prácticas agrícolas drenan el suelo de nutrientes esenciales resultando una disminución anual en la tierra. Si se deja a sí mismo, el suelo mantiene su fertilidad naturalmente, de acuerdo con el ciclo ordenado de la vida vegetal y animal.
• El tercero es NO DESHERBAJE MEDIANTE CULTIVO O HERBICIDAS.
Las malas hierbas juegan su papel en construir la fertilidad del suelo y en equilibrar la comunidad biológica. Como principio fundamental, las malas hierbas deben ser controladas, no eliminadas. Acolchado con paja, cobertura del suelo con trébol blanco asociado a los cultivos e inundación temporal proveen un control efectivo de las malas hierbas en mis campos.
• El cuarto es NO DEPENDENCIA DE LOS PRODUCTOS QUÍMICOS.
A partir del momento en que las plantas se desarrollan débiles como resultado de estas prácticas innaturales como el laboreo y el abonado, las enfermedades y las plagas se convierten en un gran problema en agricultura. La naturaleza, dejada sola, está en perfecto equilibrio. Los insectos dañinos y las enfermedades de las plantas están siempre presentes pero no proliferan en la naturaleza en el grado de necesitar el uso de venenos químicos. La aproximación sensata al control de plagas y enfermedades consiste en cultivar plantas vigorosas en un ambiente equilibrado.

El trabajo de Masanobu Fukuoka
(extraído de The best of permaculture, a collection, Max O Lindegger / Robert Tap, 1986,
traducción libre a cargo de Lucía Battegazzore)

Sensei Fukuoka fue mi maestro, mi padre espiritual y mi guía por cerca de once años, desde que dejé el templo zen en la isla de Honshu.
Escuché hablar de él por primera vez por Larry Korn, quien se convirtiera luego en editor de "La revolución de una paja". Larry visitó nuestro monasterio zen en las montañas de Kyoto y me habló de este ser iluminado que con sus extraños métodos agrícolas y su filosofía detrás, se volvió contra lo establecido.
Cuando volví de mi peregrinaje, luego de 54 templos y 2 meses, encontré a Sensei con 8 jóvenes japoneses ayudantes y 6 forasteros cavando trincheras que no eran las normales de irrigación, sino trincheras de la Primera Guerra Mundial, de 4 pies de profundidad, paralelas, espaciadas de 3 pies, en filas de 5 y 30 pies de largo. Me dijeron luego que esa forma aiereaba el suelo para plantar frutales después. En la noche de mi llegada acepté la invitación de sensei a participar en su trabajo, arriesgándome a terminar de cavador de trincheras. En el primer encuentro con Sensei tuve la profunda experiencia de ser aceptado y amado.
El ministro de agricultura que por años rechazó sus métodos, recientemente se mostró interesado, ya que el arroz rinde mucho más: hojas más grandes, raíces más fuertes y 140 semillas contra 90) y le ofreció un trato: por decirle el método y mantener alejados a los extranjeros se convertiría en un tesoro nacional viviente de Japón.
Cuales son esos métodos? Tengo que volver atrás 37 años a cuando era un joven químico graduado, trabajando en el departamento de agricultura, en el laboratorio; los americanos recién habiendo ganado la guerra, empujaron con éxito la tecnología agroquímica, pesticidas, fertilizantes, spray químicos y venenos. Los conquistadores encontraron en la confusión post-guerra un amplio mercado para este tipo de productos. Mientras tanto M. Fukuoka incrementaba su desilusión. Fue también un momento de su búsqueda espiritual con experiencias iluminadoras que culminaron en la desiciòn de terminar su carrera en el laboratorio. No fue una desición fácil en Japón donde la vida empleado en una institución es la norma.
De vuelta en su tierra natal, un octavo de acre de orquideas en un campo con una choza, un perro y cinco gallinas, es allí donde vive su filosofía. En sus primeros 10 años escribe 4 libros y es el primer japonés que se opone a los nuevos métodos agrícolas y hace crecer ell arroz como hace 200 años, sin cavar, plantando plantines sin fertilizante y lo más inusual, inundando en los meses de verano.
Heredó campos de arroz de su padre que atrajeron ayudantes que leyeron sus libros. La "granja de la revolución de una paja" creció considerablemente. Compró campos vecinos que estaban desconformes con el bajo rendimiento por ser el suelo pobre. Lo vi desparramar semillas de trébol y variedad de hierbas y vegetales. Lo que fuera que creciera lo dejaría semillar año tras año y elegir naturalmente el sitio más adecuado.
Conocía mejor el lugar o las mejores condiciones de cada árbol y cada planta, observando la actividad de los insectos en las proximidades. Aquí hay una nota interesante de su filosofía, comparable con la filosofía china taoísta de Lao Tse y con el humanitarianismo de Albert Sciwetzer. Cada visitante de la granja es encandilado por la ilusoria existencia humana, y la mente discrimina creando oportunidades, por ejemplo lo bueno y lo malo, que pierden sentido en la naturaleza. El dice que solo la gente distingue insectos buenos o malos; la naturaleza es y los insectos atacan a las plantas que están débiles o no pertenecen a ese lugar. Pero hubo una vez que nos dijo de manipular el mundo de los insectos, fue cuando n gusano atacó a los frutales y tuvimos que sacarlos y dárselos a los pollos. Nos llevó semanas, pero nos salvamos de usar spray como los vecinos.
La revolución de Fukuoka, así como la permacultura aseguran la vida en la tierra para las generaciones por venir.
Como dice Lao Tsé "el propósito de la vida es conocer el propósito de la vida".
Luego de un arduo día de trabajo en el campo, a sus 73 años, Sensei se sienta, así como hace 35 años, lleno de paz, con su taza de té al atardecer en su choza, irradiando felicidad.

Fuente: http://www.absolum.org/

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